
Consejos para entrenar a un perro de trabajo
Los perros desempeñan diversos roles en nuestras vidas—algunos son compañeros mientras que otros saltan a incendios, ayudan a localizar personas desaparecidas o incluso resuelven crímenes. Entrenar a un perro de trabajo requiere mucho esfuerzo, y no todas las razas están hechas para el trabajo, ya que varios componentes genéticos influyen en el comportamiento canino. Una vez que encuentres la raza adecuada para el trabajo, es hora de comenzar a profundizar en todos los consejos para entrenar a un perro de trabajo.
Comienza Temprano
Los cachorros aprenden rápidamente, y aunque es importante no comenzar el entrenamiento cuando son demasiado jóvenes, deberías empezar a entrenar cuando tu perro tenga de tres a cuatro meses. A esta edad, los cachorros ya han recibido todas sus vacunas para garantizar su protección y son lo suficientemente maduros para entender el entrenamiento básico.
Un perro de trabajo necesita una introducción a varias personas—esto incluye diferentes edades—y distintos lugares. Al presentar a tu cachorro nuevos estímulos, nunca lo obligues a comportarse de una manera específica. Esto solo generará miedo. En cambio, recompensa el comportamiento deseado con elogios y golosinas para un refuerzo positivo.
Utiliza las Herramientas Adecuadas
Además, asegúrate de usar las herramientas adecuadas para mejorar las habilidades de tu canino. Por ejemplo, un arnés para perro de trabajo puede ser necesario para ciertas tareas, por lo que deberías acostumbrarlos a la sensación desde temprano. A veces, se necesitan diferentes herramientas de entrenamiento como un clicker.
Un clicker funciona mejor cuando se combina con una forma de refuerzo positivo. Por ejemplo, cuando tu canino sigue una orden, haz clic con la herramienta y luego recompénsalo. Esto facilita que asocien el sonido con el elogio.
Estimúlalos
Un perro de trabajo nunca es un perro perezoso, así que mantén su mente activa con tiempo de juego, juegos y varios juguetes. Considera usar rompecabezas de comida para ejercitar su cerebro mientras comen. Además, dale a tu perro de trabajo el ejercicio que necesita e incorpora entrenamiento de agilidad en su rutina. Esta adición requiere que tu perro piense rápido mientras se mueve.
Por último, ten en cuenta que los estímulos físicos son tan importantes como los mentales, especialmente porque los perros de trabajo se mueven mucho, así que mantén a tu perro bien ejercitado. Sin embargo, no presiones a tu perro. Si notas que está cansado, es crucial tomar un descanso del entrenamiento para fortalecer el vínculo con él.
Recuerda, el entrenamiento no es un proceso de la noche a la mañana; requiere tiempo y constancia. Aunque hay muchos consejos para entrenar a un perro de trabajo, mantener una relación saludable con tu amigo peludo está por encima de todos ellos. Entrenarlos para que trabajen a tu lado debería ser fácil, y aunque hay días malos, no debes dejar que eclipsen a los buenos. ¡Compra en Julius K9 arneses y correas de alta calidad mientras comienzas a reunir lo esencial para entrenar a tu perro de trabajo!